Cuando éramos niños recordamos al bueno de Coco en Barrio Sésamo formando parte de una troupe empeñada en cuidarnos los dientes. En mi inocencia creía que lo hacía desinteresadamente.

Pero con el paso del tiempo y nuestras conversaciones, he descubierto que no. En realidad Coco era dentista.

Y todo su empeño no era para evitar que se nos estropearan los dientes, cosa de la que se encargaron los chicles Bazooka, los chupa chups Kojak y las pastillas de goma. Su problema era que le preocupaba hacer una ENDODONCIA.

Y señores, estoy de acuerdo con Coco. Porque tiene bemoles meterse a hacer eso y que salga bien. Me parece fascinante e incomprendido, porque además del riesgo de que no quede bien, la minuciosidad del trabajo es enorme.

No hay más que ver que actualmente para hacer bien una endo, se usa un microscopio clínico. Casi nada.

Así que hoy he decidido aportar mi granito de arena a esa ardua labor.

Te adjunto la presentación de la línea de instrumentos de endodoncia fabricado por KOHLER.

Imagino que no encontrarás prácticamente ningún modelo que no hayas visto, pero si es interesante el hecho de que todas las referencias se fabrican en negro mate para absorber la luz y evitar los destellos sobre todo cuando trabajas bajo la luz y lupa del microscopio. También ofrecen una durabilidad mayor que otros materiales.

Espero que te gusten. Si te interesa alguno, ya sabes que soy fácil (de localizar).

Aquí el PDF con los instrumentos «made in black»