Hoy quería hablarte de Implaline, pero nos despertamos con un atracón resacoso de elecciones en Castilla y Leon.
A bote pronto y teniendo en cuenta la distancia y lo distintas que son nuestras comunidades, el primer pensamiento podría ser algo asi como, ¿y a mí que me importa lo que pase allí?
Pues resulta que según los periodistas de nuestro entorno si debería importarnos.
Nos atiborran a interpretaciones, elucubraciones y vaticinios mas cercanos a Nostradamus que a los tiempos que vivimos.
Y al final, después de tanto ruido, tanta parafernalia y tanta tontería (dicho desde el respeto), nos damos cuenta, como el día anterior, que todo es más sencillo. Que la vida es más simple y que todo este ruido solo sirve para llenar un montón de horas en la caja tonta y tenernos pendientes de temas que a la postre poco nos influye en nuestra vida. Infoxicación lo llaman, creo.
A mí en realidad me gusta hacer las cosas simples y directas. Si se puede hacer en dos pasos, para que dar cuatro?.
Y todo este lío viene a colación de lo que haces en la consulta para tratar las infecciones bucales, sean periodontales o periimplantarias.
La situación es siempre la misma.
Conseguir que la infección remita en el menor tiempo posible y de la manera más eficiente para salvar todo lo que se pueda.
Así que apostamos por los antibióticos de aplicación directa en la zona afectada, con la línea MTD, tanto para periodoncia como para periimplantitis, extracciones, colocación de implantes y cuantas cirugías bucales haya que realizar.