Viendo el irrigador dental SoWash me vino a la mente, por sus numerosas características, otra herramienta muy popular. Como habrás adivinado por el título, estoy hablando de la navaja suiza.
¿Por qué esta comparación?
Pues verás, allá por el 1890, el ejército suizo usaba navajas de bolsillo alemanas. Karl Elsener, fundador de la Asociación Suiza de Cuchilleros, al saber esto y para combatir la pobreza y el desempleo en Suiza, se dispuso a crear una navaja suiza para el ejército suizo.
La navaja suiza fue una gran innovación en su momento, a pesar de ya haber otras de su tipo. Empezó añadiendo herramientas necesarias para los soldados y con el tiempo aumentó el número para cubrir cualquier necesidad: Incorporó una cuchilla en ambos lados del mango, un destornillador, un abrelatas, un sacabocados y un sacacorchos.
¿Qué tiene que ver esto con lavarse lo dientes?
El llamado «cuchillo del soldado» era eficaz, fácil de usar y manejar, bien valorado por el ejército suizo, duradero y silencioso. Pero la navaja suiza permitía hacer más con menos.
SoWash es antical y no necesita motor, como otros hidropulsores del mercado. Es decir, olvídate de pilas, cargar la batería o hacerte un lío con el cable. Sólo con el agua del grifo ya saca la presión necesaria. Más con menos (y más ecológico).
Tal y como te decía, para cada problema, una solución, porque está especialmente indicado para la limpieza de espacios interdentales complicada, como cuando se llevan aparatos de ortodoncia, implantes dentales o puentes.
En dos semanas, elimina más de la mitad de la placa y el sangrado gingival.
Seguro que a MacGyver le hubiera encantado tener también en su arsenal el irrigador dental SoWash. Una pena que el envío lo hacemos sólo a Canarias, con los gastos de envío incluidos.
Seas dentista, particular o agente secreto, puedes encargar aquí el irrigador dental SoWash y te contactamos antes de 48 horas.
Te dejo un video para que veas lo sencillo que es: